FEMINISMO
A lo largo de la historia, el feminismo ha logrado avances como el
derecho de la mujer a la educación, al voto, al trabajo o la igualdad ante la
ley. El origen moderno del movimiento feminista se remonta a los años 30 y 40
del siglo XIX. En concreto la lucha se centra en la obtención de derechos
políticos, sobre todo en el sufragio universal. La Convención Seneca Falls en
Nueva York en 1848 fue la primera convención por los derechos de la mujer en
los Estados Unidos. Pero fue Nueva Zelanda en 1893 el primer país en reconocer
el voto femenino.
A comienzos del siglo XX aparecen en el Reino Unido las ‘sufragettes’,
que luchan por el derecho al voto femenino. Emmeline Pankhurst y otras muchas
compañeras británicas y estadounidenses llevaron el feminismo al terreno del
activismo social, reivindicando la igualdad de derechos frente al Estado. En
España, a nivel político y cultural resalta la figura de Clara Campoamor, una
de las principales impulsoras del sufragio femenino que se logró en 1931.
El feminismo también ha sido un movimiento muy ligado a la lucha contra
el racismo. En 1851 la activista Sojourner Truth puso de manifiesto en su
discurso ‘Ain´t a woman?’ las diferencias existentes entre las mujeres de raza
negra y las mujeres blancas de clase media-alta, y reivindica la figura como
feministas de todas las mujeres, sin hacer diferencias de raza.
El feminismo es la doctrina y movimiento social que pide para la mujer
el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han
estado reservados para los hombres. Según la RAE, el feminismo es el “principio de igualdad de
derechos de la mujer y el hombre”. También lo define como “doctrina y
movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades
y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres”.
El movimiento feminista surge ante la necesidad de actuar sobre un
arraigado conflicto, que atraviesa a la sociedad, determinado por el hecho de
nacer mujer o varón. Si bien el análisis sobre el origen y las consecuencias de
la subordinación de las mujeres ha dado lugar a distintas teorías, y en
ocasiones a infructuosos debates, parto de la consideración de que es sobre esa
diferencia biológica inicial como se articulan los procesos que otorgan poder a
los hombres sobre las mujeres y generan discriminación y desigualdad que se
manifiestan social, cultural y económicamente. Se trata por tanto de un
conflicto que conforma una de las características estructurales del actual
modelo de organización social.
La categoría género, acuñada por el feminismo, remite precisamente al
carácter social y cultural del proceso por el que se atribuyen características
y significados diferenciados y jerarquizados a mujeres y hombres, constituyendo
estereotipos que varían geográfica y temporalmente, sobre lo que es y debe
representar nacer varón o mujer. Sin embargo conviene señalar que al
generalizarse el uso de este término, con frecuencia se vacía su contenido
crítico integrándolo en discursos políticos, académicos, de ONGs y medios de
comunicación, en los que no siempre designa relaciones de poder y procesos
sociales de discriminación.
¡Gracias por la información!
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